Uno de los problemas que aquejan actualmente a la comunicación humana deriva del paso que se está dando desde el uso autoritario, vertical, enmudecedor y anticomunitario que hacían de ella quienes tenían el poder y el dominio, hacia una comunicación humana mediada por la tecnología, abierta y disponible para quienes tienen acceso a las herramientas que ofrecen las redes sociales y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Se puede decir que la información está actualmente en manos de todos y que, gracias a las redes sociales y a las TIC, toma mayor relevancia la inmediatez y presencialidad en el lugar de los hechos.
Los medios de comunicación existentes en la sociedad actual no funcionan de manera independiente, sino que conforman un sistema único cuyos componentes operan de forma armónica y sincrónica, puesto que están dirigidos al mismo auditorio y cumplen funciones que no son opuestas, sino paralelas y complementarias. Es un hecho que en la época moderna todas las formas de comunicación están relacionadas unas con otras y se influyen mutuamente. Corolario de ello es que un mensaje, para imponerse al receptor, necesita producir en él cierto efecto de redundancia que la persona no debe llegar a percibir conscientemente.